A partir de los cuatro meses de edad, puede comenzar la introducción de nuevos alimentos, lo que supone un nuevo reto para los papis.
Nuevos sabores y texturas que le inician en el mundo de la alimentación y que debemos saber introducir de manera gradual y equilibrada. A veces los comienzos no son fáciles pero con paciencia y amor todo se consigue!
Esta nueva etapa introductoria se alarga hasta el año, donde se dará por finalizada. Este tiempo es crucial para el posterior desarrollo físico e intelectual del niño; piensa que en el primer año de vida es cuando más crecen y se desarrollan y una alimentación deficitaria puede acarrearle problemas en su posterior desarrollo, adolescencia y adultez.
Desde MI MENÚ vamos ayudarte a resolver todas tus dudas en cada etapa, te aconsejaremos a llevar la correcta alimentación y los mejores cuidados para tu bebé, por que ahora ellos son tu vida. El primer paso en su alimentación puede comenzar cuando tu bebe cumpla 4 meses, es un momento de cambio de texturas, sabores y el paso del líquido al triturado.
Los papis lo viven con gran expectación y a veces miedo por si lo tolerará bien, pero no tiene porque suponer ningún problema y normalmente es una transición sin incidentes. Hay bebés que pueden tardar más en acostumbrarse al cambio pero no desistas porque de una manera u otra al final casi todos terminan haciéndolo. Vamos a explicarte cómo hacer la adaptación y trucos sencillos para hacerlo más llevadero.
La OMS ( organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna de manera exclusiva hasta los 6 meses, de hecho muchas mamás así lo hacen sin problemas pero se puede perfectamente introducir alimentos en su día a día y siempre siguiendo las recomendaciones de tu pediatra; eso sí, muy importante: NUNCA debes comenzar con la introducción antes del cuarto mes para no alterar su proceso madurativo y desarrollo y NUNCA esta debe sustituir bajo ningún motivo a la leche, unos 500ml diarios. Los alimentos siempre serán un complemento.
Desde el momento que comienza esta etapa puedes empezar a darle agua mineral, poco a poco y en pequeñas cantidades En realidad la adaptación podría empezarse por cualquier alimento (fruta, verdura, cereales, carnes, pescados…) pero siempre seguimos un orden que ayuda a al bebé con su maduración y ayuda a detectar problemas ante alergias o intolerancias. El orden sería:
Comienzan a probar la papilla de cereales SIN GLUTEN, estos son arroz y maíz, (para evitar alergias de esta proteína) y partir de estas y observando la reacción del bebé, se introducen otros alimentos de uno en uno; los días que pasen entre un alimento y otro te los indicará tu especialista. Los cereales le aportarán fundamentalmente azúcares de absorción lenta que le darán energía y pueden ayudarle a continuar su desarrollo y crecimiento.
La papilla de cereales se les debe dar normalmente en una toma del día, en el desayuno o en la merienda pero se pueden utilizar en cualquiera (muchos papás han comprobado que dándoselos por la noche los bebés duermen mejor) y siempre con la leche materna o artificial. Puedes empezar probando a dársela en plato, esto es con una consistencia más o menos espesa, siempre dependiendo de las indicaciones de tu médico y del gusto de tu bebé , observa que es lo que más le puede gustar y llévalo a la práctica.
Es el momento cuchara, utiliza una anatómica y ten paciencia porque piensa que ellos están acostumbrados a la succión, algo mecánico y muy fácil de hacer; la cuchara es algo nuevo e implica más trabajo así que no te desesperes si al principio la rechaza, cierra la boca o come poco; es un proceso que puede llevar días. Aún así hay bebés para los que todavía comer con la cuchara resulta muy complicado y temprano, tranquilos, los cereales se le pueden dar en biberón. Prepáralo de igual manera mezclando la leche con los cereales.
La fruta puedes introducirla desde el 4º hasta el 6º mes, dependiendo del ritmo que tú creas conveniente. Eso sí, si ya has empezado con los cereales, deja unos días hasta comenzar con esta. Las frutas, como todos los alimentos, es importante introducirlos de uno en uno y conforme tú observes ir mezclándolas.
Las frutas les aportarán, azúcares, vitaminas y fibra que además ayudará a evitar el estreñimiento. En esta etapa, hay niños que se pueden estreñir por el cambio, y la fruta contribuye a evitar esto. Empieza con frutas poco alergénicas y peladas, de sabor dulce y aceptado por la mayoría de los bebes: el plátano, la manzana, la pera y la naranja.
La uva y la ciruela son muy recomendables si padecen estreñimiento. Debes evitar hasta el año de edad, por sus posibles efectos alérgicos, los frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos...) Si lleváis días con este proceso y tu bebé se acomoda sin problemas puede mezclar la fruta con los cereales o galletas sin gluten y tomar los dos alimentos en una toma única, pero evita mezclarlas con miel, azúcar o leche condensada.
La mayoría de papis asociamos la elaboración de las papillas de verduras mezcladas con las carnes y pescados y por lo tanto muchas veces se las introducimos en etapas posteriores ; puedes hacerlo así y esperarte a que tu bebé cumpla 6 meses o empezar a probar papillas de verduras o con arroz o patatas.
En este grupo de alimentos se incluyen las hortalizas (puerro, zanahoria, calabacín, cebolla...) los tubérculos (patata, boniatos) y las legumbres tiernas (habas, judías verdes y guisantes) Las verduras al igual que la fruta les aportarán agua, vitaminas, minerales y fibras.
En esta etapa hasta los 6 meses hay verduras que por su sabor y componentes son más recomendables, estas son: la patata, batata o boniato, el calabacín, el puerro, el apio, la calabaza, los guisantes, judías verdes, zanahoria.
A partir de los 6 meses introduce el resto de verduras evitando las espinacas y acelgas hasta el año, por los nitratos que contienen; si las utilizas, en pequeñas proporciones. Observa cómo pueden sentar verduras como la cebolla, la col, coliflor…porque hay bebés que sufren molestias y flatulencias; si ese es el caso evítalas por el momento. Debes comenzar con un puré de una o dos verduras (por ejemplo patata y calabacín, calabaza y puerro, guisantes y zanahoria…) y gradualmente añadir de una en una el resto. Estas papillas pueden estar acompañadas de arroz o maíz (en forma de sémola es muy práctico) y haces así el alimento más completo.