Desde el momento en el que sabemos que vamos a ser papas, tenemos la responsabilidad y obligación de cuidar de ese bebé para siempre.
La correcta alimentación de nuestro futuro hijo comienza ya durante el embarazo y se hace imprescindible que la mami tenga unos hábitos sanos y una dieta equilibrada que ayude al correcto desarrollo de nuestro niño.
Al nacer comienza una nueva vida para el recién llegado y para vosotros papas. Una etapa fundamental para el desarrollo óptimo del bebé, la lactancia, que aportará al bebé recién nacido de manera exclusiva todos los nutrientes que necesita para crecer y estar sano.
Lleváis muchos meses deseando verle la carita y cuando ha llegado casi ni os lo creéis, ya está aquí, y ahora comienza lo más bonito y lo más duro. Antes de que ellos lleguen ya casi todos los papas tienen decidido si la alimentación inicial va a ser lactancia materna o artificial.
Es una decisión muy personal pero debéis tener en cuenta que la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la gran mayoría de asociaciones pediátricas mundiales recomiendan la lactancia materna como única fuente de alimento hasta los seis meses de vida, y luego, esta de manera complementaria a los alimentos apropiados para cada etapa hasta los dos años o más si la madre y el niño lo desean.
Ya sabemos de los beneficios de la lactancia materna, pero, no siempre esta es posible, aunque tu tuvieras muy claro que querías dar el pecho, la lactancia como la vida no es matemática y a veces surgen complicaciones que te lo impiden, no te frustres, las leches de fórmula hoy en día son lo suficientemente equilibradas para que tu bebe reciba todos los nutrientes que necesita. Sobre todo mamá, no te sientas culpable y disfruta de cada momento con tu bebé, de cada toma, intenta crear un momento íntimo y especial porque son únicos e irrepetibles.