El huevo en esta etapa siempre cocido, para evitar la salmonelosis y porque además te resultara más fácil separar así la yema de la clara.
Comienza la introducción del huevo siempre con la yema.
Empieza con una pequeña porción en el mediodía siempre mezclada con el puré, y ve aumentando la cantidad hasta que sea una yema entera.
Al principio no le des más de dos yemas semanales.
Si en unas dos semanas no observas ningún síntoma extraño en tu bebé, entonces comienza a introducir la clara junto con la yema, siempre cocida y mezclada en los purés, unas dos veces por semana.
Puedes probar también a darle tortillas francesas muy cuajadas, y de esta manera variar su dieta, pero no los hagas pasado por agua o fritos por que la temperatura que alcanzan quizás no sea la suficiente para evitar la salmonelosis.
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